En Francia también existe una organización que recoge en un listado todos “Les Plus Beaux Villages de France”, o como en español traduciríamos por “Los Pueblos Más Bellos de Francia”. Y es que sin duda es un país con mucho que ofrecer y famosa por su patrimonio cultural.
Esta organización se dedica a destacar las joyas rurales del país. Los pueblos que obtienen este título honorífico no solo se reconoce la belleza que hay en ellos, sino que también impulsa su preservación, desarrollo y la atracción de visitantes en busca de autenticidad, tradición y encanto.
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¿Qué es la asociación “Les Plus Beaux Villages de France”?
La asociación “Les Plus Beaux Villages de France” se dedica a la preservación de los pueblos rurales franceses con un patrimonio excepcional. Su misión principal es proteger estos lugares frente a la urbanización, el deterioro y el éxodo rural, y promoviendo e incentivando el turismo sostenible y de calidad, ya que se crean puestos de trabajo en los museos, hoteles y casas rurales etc. Al pertenecer a esta asociación, los pueblos reciben un prestigioso reconocimiento y pueden beneficiarse de iniciativas para conservar su arquitectura, entorno natural y tradición.

¿Cuándo, quién y por qué se creó esta asociación?
Esta asociación fue fundada en 1982 por iniciativa de Charles Ceyrac, alcalde de Collonges-la-Rouge, un pintoresco pueblo en la región de Nueva Aquitania. En uno de sus viajes e inspirado en una visita a Quebec, donde observó el éxito del turismo en pueblos históricos, Ceyrac tuvo la idea de crear una entidad para proteger los pueblos franceses más hermosos y ricos en patrimonio arquitectónico. Siendo la más clara de las intenciones, contrarrestar el despoblamiento rural, algo que con la globalización a afectado a todo el mundo, y conservar las áreas con una belleza histórica y natural excepcional, enfrentándose a problemas como la degradación de edificios antiguos y la falta de recursos para su preservación.

¿Cuáles son los requisitos para pertenecer a la asociación?
Para que un pueblo pueda ser incluido en esta prestigiosa lista, debe cumplir con estrictos requisitos de autenticidad y tradición arquitectónica y cultural. No es suficiente con ser pintoresco; cada localidad es evaluada cuidadosamente para garantizar que verdaderamente merece el título de uno de los más bellos de Francia. Los requisitos incluyen:
1. Población limitada: El pueblo debe tener menos de 2.000 habitantes.
2. Patrimonio: Debe contar con al menos dos sitios o monumentos protegidos (por ejemplo, iglesias, castillos o edificios históricos) que reflejen su valor arquitectónico y cultural.
3. Calidad estética: Se evalúa la armonía del entorno, desde la conservación de las fachadas hasta el respeto por el entorno natural. La autenticidad y el cuidado del pueblo son aspectos clave en la selección.
4. Proceso de evaluación: Cada candidatura pasa por un riguroso proceso de revisión en el que un comité de expertos visita el pueblo y evalúa si cumple con los criterios de la asociación.

Solo los pueblos que logran conservar su patrimonio y un entorno de calidad pueden mantener su membresía en esta prestigiosa red. Este proceso garantiza que la lista permanezca exclusiva y altamente valorada, sorprendiendo así a los visitantes que como nosotros amamos visitar pueblos que conserven la esencia de antaño.
¿Cuántos pueblos forman actualmente la asociación?
Hoy en día, más de 170 pueblos forman parte de la asociación «Les Plus Beaux Villages de France». Estos se distribuyen por toda la geografía francesa, en regiones como Provenza, Bretaña, Alsacia y Aquitania, abarcando paisajes que van desde la costa hasta las montañas y los viñedos. Cada pueblo tiene su propio carácter único, pero todos comparten un encanto que transporta a los visitantes a épocas pasadas, con calles empedradas, arquitectura histórica y una atmósfera tradicional que invita a la calma.
Al visitar estos pueblos, no solo se apoya el turismo local, siendo este muy importante en los entornos rurales, sino que también se valora y ayuda a mantener la rica herencia cultural de Francia para futuras generaciones.
Sin duda este tipo de viajes nos alejan de las grandes y bulliciosas urbes y nos invitan a hacer slow travel disfrutando de agradables paseos por bellas calles empedradas, tomar un café calentito en una cafetería y visitar pequeños museos locales, nosotros empezamos con este tipo de viajes hace unos años y tenemos que reconocer que son de nuestros favoritos y en los que sin duda mejor descubrimos la esencia del país visitado en este caso Francia.

¿Cuáles hemos visitado?
Región de Gran Este
Riquewihr: Esta pequeña ciudad fortificada rodeada de viñas es una auténtica joya. En ella abundan las casas de colores con entramado de madera y fachadas decoradas con viejos rótulos. Las omnipresentes flores y plantas trepadoras refuerzan el atractivo del pueblo, que también cuenta con un encanto especial en Navidad cuando su mercadillo de navidad y sus calles se llenan de esa decoración tan típica de la época.
Eguisheim: Este pueblo también pertenece al de la ruta de los vinos. El trazado urbano de este pueblo lo hace muy especial, y es que las calles que rodean el castillo están dispuestas en círculos concéntricos, haciendo que sea muy agradable pasear por sus callejuelas empedradas, llenas de bonitas casas antiguas con entramado y ventanas y balcones de madera adornados con geranios. La plaza central también es espléndida, con su fuente, el castillo de los condes de Eguisheim y la capilla llena de colorido de Saint-León IX. Si lo visitas en agosto podrás disfruta de la fiesta de la cigüeña y la fiesta de los viñadores.